❤️Y de pronto.... dejamos de ser los enamorados eternos.
La magia se fue desapareciendo lentamente, sin que nos diéramos cuenta.
Nos fuimos acostumbrando a un estado de relajación total, dónde la rutina ganó el primer lugar.
Estábamos juntos, durmiendo en la misma cama, muy cerca nuestros cuerpos, pero el amor agonizaba.
No nos dimos cuenta, que ya quedaba casi nada, de todos nuestros sueños.
Una noche,mientras él dormía, lo observé detenidamente ,como solía hacerlo antes.
Ese hombre que dormía, era el hombre que yo había elegido hacía algunos años.
Él era el amor de mi vida....y lo estaba perdiendo.
Comencé a sentir muchos deseos de llorar y lo hice.
Fuí acercándome a él, y me encantó sentir el calor de su piel... sentí la necesidad de besarlo y lo hice.
Nos dimos cuenta que nuestro amor seguía intacto y era el momento de recuperar la magia ❤️*.
Esilda Serignani.
Derechos reservados del autor.
País: Argentina 🇦🇷.